jueves, 20 de febrero de 2014

Sam thinks els

12 horas más y dar vuelta la página sería absurdo. ¿Por qué lo haría después si estando acá mismo (con la compañía de mi amigo presente) no me animo ni siquiera a cambiar de idea, aún sabiendo cuánto sufro yendo por este camino. Estoy envolviendo una taza de café y me quemo, tal vez con esa mismísima valentía, la que pasaba mi brazo por detrás de tu espalda. Tal vez con esa idea de que todo terminaría pronto, y te vería llorar en sueños suplicando al pretérito pasado que te devuelva lo que acabás de perder. Y me quemo, pero así pienso mejor, debe ser porque la sangre corre más rápido, no sé. Pienso que ni siquiera debías haberme insultado, si ahora (después de tanto protestar), estás tendida en tu cama con ese aliento de te extraño. Lloraste, pero no lloré, supe que verte así como estás ahora sería mi ruina; pero lo elegí y me hago cargo.

Quise sentirme bien por un minuto viéndote sufrir, como también me puse contento en ese instante que desaparecías (y me alegré porque pude verte, aunque sea por un instante, aunque sea por un instantésimo de segundo). Y lo logré, me sentí bien, vi tu cara en esa foto y me alegré de maldad. Porque todo lo que el hombre intenta, lo logra. Ahora no vas a leer que me siento mal, ahora no vas a leer lo que venís olfateando desde que abriste esta página; ya no. 
El pasado es pasado, el presente está en curso, y el futuro...

...me sigue preguntando por qué te conocí y sufrí tanto, si él mismo me preparó algo mejor, algo hermoso.

ALGO SENSACIONAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar no muerde...