domingo, 26 de mayo de 2013

Extraña confesión 6

Decidí escribir por una única razón: porque vos lo hiciste. Y es cierto, no tenía pensado escribir en el día de hoy, pensaba salir (aunque no tuve que evitar pasear solamente por escribir) y respirar el aire fresco de esas calles de capital, esas que anhelan el no robo y el vivir en paz, aunque todavía no lo consiguen. 
Decidí escribir porque vos lo hiciste, y eso sucedió y eso sucede y sucederá (supongo). Y me hice el blog porque vos. Me hice el blog por esa única razón de pertenecer a tu mundo, aunque no lo logro tanto como yo quisiera.
Esta es mi extraña y nueva confesión número 6, aunque es un poco absurda tenía que escribir algo porque vos lo hiciste (valga la rebundancia para reforzar la idea de que sos mi debilidad)
Por supuesto aunque probablemente y casi seguro ni sepas (si existe esa remota idea de que estás leyendo esto) que sos vos a quién le escribo, porque hablo y escribo a alguien "X", no doy nombres para que vos misma lo descifres y te veas identificada. Tal vez creas que no pude conocerte bien pero igualmente te amo tanto.

Ni yo me entiendo... no entiendo cómo me enamoraste tan rápido

Me quedan tantas cosas que entender
me quedan tantas cosas que saber
que ya no hay tiempo que perder

1 comentario:

  1. Anónimo5/28/2013

    Sos mi fuerza y mi debilidad. Nada, me identifica. Todo, sos vos para mí. ¿Qué decidiste?... Te refieres a ¿dejar de amarte? ¿Cuándo dejar de amarte? ¿Cómo hacerlo? Te amo si lejos o cercas estás, en silencio o en palabras. Sos vos, vos.

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