Mostrando entradas con la etiqueta Meditaciones. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Meditaciones. Mostrar todas las entradas

lunes, 5 de mayo de 2014

12

12 personas me escribieron (12, siempre doce). 12 personas estuvieron presentes ahí, cuando esperé con ansias el trofeo que no llegó, tal vez porque el organizador se olvidó de mí. ¡Terrible bazofia humana!. No te olvides, pero doce. Si hubieras estado, trece. No se cumple: gracias. Gracias.
12 horas, un día, 12, nunca se olvida el dos de apelmazarse junto al uno, a su derecha. Y cuando vemos el reloj, siempre doce. Siempre doce. Doce eran las veces que me llamaste antes de marcharte, doce fueron las campanadas antes de que aparezca otra vez ese pérfido destino. Dose. Dose. Dose. Dose. Y lo odio, y me espanta, y aparece ahí ese número casi Voldemortiano en cuanto a innombrable. Y aparece con su petulancia también asquerosa, y maldita. Casi no indescriptible, casi espantosa. Y mi ojeriza, que me lastima, me lastima. Más aún siendo las 23:48, faltando sólo dose para las 1Z.

domingo, 27 de abril de 2014

Con ese tono tan sentimental

Escribir arruina. Arruina el yo soy y arruina el tu eras. Arruina y estropea todo buen humor, a no ser que el término literatura pueda llegar a aludir a algo optimista, ni siquiera lo dudo sino que estoy convencido que para escribir debe haber previamente un sufrimiento, por lo tanto la mentalidad del escritor debe ser, en su defecto, pesimista. Porque si la literatura proviene de un buen pensamiento, queda incompleta, algo falta, no está bien escrito, le falta emoción, le falta arte, le falta sal. Algo. No sé escribir, por lo tanto, por lo tanto soy optimista (y otra multiplicación de lo tanto por tercera vez no estaría mal).

No sonrías, mientras escribas no. Y ese es el lema de los escritores, porque sino pierden. Se arruinan, se arruinan, porque la mejor literatura es con ese tono pesimista tan sentimental.

jueves, 16 de mayo de 2013

a mi amigo "fiel"

Gracias por darme la espalda
gracias en serio
me hiciste entender cuánto no me querías
y cuán estúpido había sido
por soportar siempre las piedras
que por fin se caerían

Gracias por evitar mis palabras
gracias en serio
no tengo más...
no más palabras
que un adiós duradero

Gracias por hacerme
conocer tu espalda
qué grande había sido
pensar que nunca
 había permitido
conocer tu lado maligno

Gracias por creer 
que sos más fuerte
gracias en serio 
por tu ego de teniente

Creí en vos cuando me hablabas
pero ahora me niego
a aceptar tus vanas disculpas
porque no sirven de nada

Gracias por reír fuerte conmigo
ahora con tono bien hipócrita
sólo falta un despido
es cierto fui algo egoísta
pero no a tal cumplido
de evitar pues las caídas

lunes, 13 de mayo de 2013

"...o me lo merecía"

Marchaba a paso lento cuando yo me escapé, hundido en una mezcla de indolencia y falta de compromiso, era una mezcla jugosa del verde y el azul, ¡sí! esos colores que nunca se mezclan. Me preguntaba dónde iría a parar, si caminar en línea recta era una opción viable para llegar o sólo caminaba, caminaba y pensaba. Entonces descubrí que no estaba solo o no lo estaría próximamente, no importaba cuán rápido caminase, si tarde o temprano encontraba su tesoro, estaría todo ahí, en ese momento y en ese lugar, por eso estaba tan bien vestido. ¡Es cierto! por más que lo critique nunca puedo negar lo elegante que estaba, lo comprometido que era con llegar bien a ese lugar y encontrar, de manera ardiente y ganadora, a su (de nuevo) tesoro. Él caminaba, yo mientras trataba y trataba de no pensar mal, analizaba si había alguna cualidad de admiración en él, pero no la encontraba. 
Es difícil describir qué ocurrió en esta partícula de segundo. O se chocaron voces, o se chocaron ideas, o alguna vez no vi nada igual o no podía comprender qué ocurría ahí, o yo estaba solo y no entendía por qué, o mi subestimar había alcanzado los límites más altos, o me lo merecía. Tal vez esa vez caía en la cuenta de mi vanidad, de ese sentimiento de apatía, de dejadez, simplemente porque yo era buscado por quienes "me querían" (y nótese que ahora lo puedo escribir entre comillas).
Nada pasó, nada pasó, nada pasó y si querés te explico lo que no pasó. No pasó que encontró a quien buscaba, pero sí la encontró porque buscó.
Yo también puedo buscar, vos, ella también, ahora veremos y pensemos...


¿Quién encuentra realmente a esa persona que lo hace feliz?

martes, 30 de abril de 2013

habían sido tres veces

Cuando discutimos por tercera vez sobre qué íbamos a decir, quedó fijo, ¡Sí! Esta respuesta quedó inmóvil, no fue modificada. Habíamos estado tres veces en la misma situación, pasando por amistad, discusión y por último, discordia. El engranaje de nuestra amistad había sido disuelto, había quedado desenganchado y ya notábamos antigua esta palabra, notábamos antigua esta relación entre nosotros, ya no éramos los mismos que antes, ya veíamos lejana la amistad y ni encontrábamos posible una situación igual, no entendíamos cómo pudo haber funcionado la amistad entre nosotros, esa palabra se volvió inconclusa y extraña, sucia y engorrosa en nuestra diaria relación. Pero nos quedaba una opción, por ejemplo, sin tener como objetivo la palabra "discordia" (Como habíamos mencionado anteriormente), podríamos decir que éramos "compañeros de trabajo", compañeros que hacen las cosas bien porque están con otro, con otro responsable. Pero en realidad te quiero adelantar, finalmente no conseguimos lo que nos propusimos, la relación diaria se había vuelto monótona y aburrida, parecido a estar frente a un perro que no hace más que morder su hueso. Entonces decidimos salir adelante con nuestro trabajo, con ese trabajo que todavía no había sido terminado pero que podríamos otra vez intentar realizarlo en grupo. ¿Y por qué? pensaba yo, ¿Por qué amistarme de nuevo si habían sido tres veces? " Habían sido tres veces... habían sido tres veces... " Esta misma frase palpitaba en mi cabeza sin entender qué quería decir, pero lo entendí, ¡De veras lo entendí! Cuando viví el momento, cuando ocurrió por tercera vez, (y te cuento, el intento no fue nada cómodo, fue escalofriante, fue drástico y hasta mortífero)

sábado, 27 de abril de 2013

El futuro

¿Tenés alguna respuesta a esta pregunta tan perfecta pero capciosa? ¿Tenés alguna solución a esta vida tan llena de heridas? ¿Tenés alguna idea de quién soy yo y qué quiero? Porque yo no. Y en realidad sobre este tema voy a escribir la entrada, no sé quién soy ni para qué vengo al mundo, pero en contraposición sí lo sé, y es cierto. Sé quién soy y por eso te escribo, te escribo, te escribo porque sino en primer lugar me tendría que investigar a mí mismo, pero ya me conozco y quiero conocerte. Soy de esa clase de persona que explora más allá del futuro, y se trauma y se frustra porque, aunque viéndolo iluminado, todavía le falta la peor parte, cruzar lo ulterior. Sí! Ese mismo futuro que soñamos siempre, ese futuro tan odioso y cruel, tan lleno de ¿sorpresas?, ¿advertencias? o ¿Catástrofes? (Aunque metafóricamente hablando, siempre hablamos de lo mismo, de esos sueños lejanos pero tal vez cercanos, de esos miedos lejanos pero ya por llegar). Y acá es donde venimos a parar, ¿Hablar del futuro? Esa ilusoria palabra que alguna vez investigamos de cerca, para ver si importa continuar caminando o simplemente parar, intentar prever las odiseas que pueden suscitar la pérdida de esperanza, intentar animarme y reanimarme una y otra vez creyendo que soy inmune a cualquier clase de heridas y contratiempos, de sufrimientos, de tragedias. Entonces entendemos que no importa el futuro, no importan las inhumanidades a las que estemos sometidos, no coloquemos por sobre todo la vida en la tierra. Debemos dejar una huella imborrable en el mundo, no importa cuán grande sea, debemos pisar fuerte, pisar firme y prepararnos para lo mejor, estar frente a Dios.

jueves, 25 de abril de 2013

Me alejo del ruido

Destino lejano, futuro continuo
entiendo de veras, y al fin adecuo
mi estrés con tu ira, mi paz con tu fuerza
entonces entiendo cuán lejos anduvo
el tren de tu ida y más tu entelequia

Escucho tu tema, me alejo del ruido
mas escucho alegre, el sonido ambiguo

Te escucho rezar, en silencio alguno
pero sin evitar, el breve tumulto

viernes, 5 de abril de 2013

Hagamos una cosa... ¡Pensemos!

Tengo que aprender a no escuchar todo lo que me dicen, o sea sí escucharlo pero no tomarlo siempre como verdadero, a veces ni siquiera como posible. Este es mi sencillo mensaje del día, que tal vez ayude a muchos a reaccionar, o tal vez sea una más de mis ocurrencias que terminan en cero, que nunca crecen, que nadie las recuerda y no valen nada; y bien puede tomarse como otra de esas recopilaciones de escritos que, al fin de cuentas, son borradores que no sirven para nada, en lo absoluto.
¿Cómo aprender entonces de cuán perjudicial puede ser lo que dicen sino me cuestiono si realmente es cierto? ¿Nunca pensaron en esa hipotética idea que surgiría si realizáramos una simple acción?... tal vez sólo una actividad nos salvaría de esta ignorancia: Pensar.
¡Pensemos! Pensemos y dudemos, vivamos para cuestionarnos las simples preguntas que acechan al ser humano, pensemos y preguntémonos por qué estamos acá, de dónde venimos, hacia dónde nos dirigimos y quién está a cargo de nuestra vida, ¿A quién, tarde o temprano, nos conviene escuchar y seguir? ¿A quién?

jueves, 21 de marzo de 2013

Write! Don't be stupid!

Aprovecho para escribir ahora porque... ¿Quién sabe cuánto tiempo más voy a poder seguir haciéndolo? ¿Quién sabe si, en el mejor de los casos, después no tenga más tiempo para hacerlo? O por alguna extraña razón no pueda volver a escribir más, no pueda ejercer una de las tareas que más me gusta hacer: Escribir. No obstante esta tarea a veces produce estrés y soledad, pero nunca me aparto de la gente, de mis amigos. Nunca me alejo de mi familia ni de todo lo que hace bien, ni de todo lo que amo. Siempre estoy con ellos, en las malas y en las buenas. Porque si no fuera así, ¿Qué pasaría? ¿Cualquier persona que se motive con la acción de escribir terminará sola? ¿De qué estamos hablando? No digo esto por un simple capricho, o para auto-convencerme de que estoy acompañado por quiénes amo, en lugar de pensar que estoy en soledad. Simplemente lo digo para contradecir una frase que no estuvo vigente tanto tiempo en mi memoria por el simple hecho que en un principio no le di importancia; pero al repetirse tanto por la boca de cada una de aquellas personas que se creen intelectuales sólo por opinar acerca de algún tema discutido por la sociedad, tuve que centrarme un poco más en esta afirmación (Que por cierto no la dije, aunque se puede obviar): "Los escritores son excéntricos, alejados de la realidad, solitarios".
Repito, esta frase tan capciosa la debe haber mencionado alguno de esos "inteligentes" que se hospedan en la tele, quienes mencionan muchas palabras y frases sin sentido alguno. Bueno, en definitiva, este era mi mensaje and I say to you: Write, don't be stupid. Quiero que quede en claro una cosa: Podemos ser extravagantes, obviamente, pero no siempre escribir conlleva a la soledad ni olvido de quiénes importan en la vida. Incluso muchas veces, la cualidad de escritor que comparten dos personas puede suscitar la interacción y amistad entre ambos.

martes, 19 de marzo de 2013

Esa imagen

Esa imagen que queda grabada para siempre en nuestra memoria, o para nunca, pero la volveremos a ver una y otra vez cuando estemos aburridos. Esa imagen tan importante que, acordándonos de ésta, nos damos cuenta quiénes somos y qué queremos. Esa imagen que revela poco a poco lo que somos y, por ejemplo, cuánta memoria tenemos. Sin mencionar, aunque haciéndolo, al grafólogo, quien analiza nuestro estado mental mediante la caligrafía, mediante la letra que empleamos al escribir. Esa imagen que este profesional lleva en su memoria es otra de las tantas imágenes que tenemos y que nos rodean. Esa filosofía acrática, ineludible, y esa memoria gráfica que por cierto yo no tengo, dice bien quién es la persona y qué es lo que espera de la vida. Y esa extravagancia, ese recuerdo de por vida de una foto, un recuerdo, o tal vez la imaginación de algo que nunca viste, es lo que afecta al mundo, a la memoria, y al mismo individuo. Seamos conscientes entonces a lo que nos abstenemos, no entiendo sino te podés imaginar ese paralelismo que las personas comparten, esa imagen de tu sonrisa, de tu rostro, o simplemente de tus ganas de soñar y por sobre todo, de tus ganas de vivir.

domingo, 17 de marzo de 2013

¿Por qué?

¿Por qué encontrarse
con una razón
para no enterarse
de aquel papelón?

¿Por qué llorar?
si poco vivimos
si la vida es llorar
entonces morimos

¿Por qué reunir
tantas ideas
que llevan a un todo
de ira y maldad?

lunes, 11 de marzo de 2013

Nafink mogh, only nonsenses

Estoy en un mundo adverso, distinto al corriente; quizá despierte, quizá no, pero sé que estoy dormido y no hago ruido. Pero "¿cómo hacer?" o "¿qué hacer?" me pregunto. Y una idea subyace a la otra, pero nunca nace, nunca termina de formarse, aunque está ahí y lo sabemos. Esta loca idea, mi simbolismo al escribir, este idiotismo que tal vez te produzca aburrimiento o desdén, esa decisión llena de polvo, que atolondra mis pensamientos: Hoy escribo pero no voy, mañana escribo pero nada más, y en definitiva termina mi tiempo y no hice lo que me propuse. Pero esta entrada es para que entiendas o, en tal caso, entiendan; no escribo solamente por escribir, cuando lo hago (Que por cierto me encanta) es porque surgió y salió de dentro mío una idea sinuosa o tal vez empinada, que suscita el anhelo de escribir. Y entonces despliego mis pensamientos y lleno con mi poco vocabulario otra de las tantas páginas inútiles que, reitero, tal vez sólo lea yo. Ahora bien, como te darás cuenta éste es mi breve mensaje, y si fuera por mí lo volvería a escribir una y otra vez, pero el tiempo se acaba y tengo que salir, abandonar esta continua idiotez. 
Entonces recorriendo mi blog me di cuenta y me acordé de cómo empezaron sus o mis primeros pasos (Aprendiendo o enseñando Excel, dependiendo del punto de vista). Y horrible pero satisfactoriamente me percaté de lo siguiente: Había construido un ámbito locuaz, aunque sin tener más que idioteces que decir. Bueno, ahora te falta reírte de tu tolerancia, la que entiende lo repetitivo que soy y aún así me sigue leyendo, porque se ilusiona, pero se desilusiona con el paso del tiempo, al entender que a fin de cuentas no tengo absolutamente nada que decir.

martes, 5 de marzo de 2013

¿Qué escribir?

No saber qué escribir es como estar en la secretaría de una escuela sin conocer a nadie, parado ahí mismo, con ese sentimiento incómodo de miradas extrañas hacia uno, personas que no te conocen y te miran extrañadas: "¿Quién es éste?". Pero con esta entrada también podría decir que al fin de cuentas conseguí algo para escribir, alguna meditación o pasatiempo, cualquier cosa pero siempre algo para comunicar y comunicarme. Porque estando en la computadora tengo que escribir, chatear, o simplemente pasar el tiempo con algún juego vicioso como el Tetris. Esta es mi declaración del día de hoy, no tengo qué escribir pero siempre escribo algo. Pero ciertamente esas no visitas que consigo, ese no entusiasmo que produzco por ver mi blog, creo que me desilusiona y me frustra, realmente estoy decepcionado. End fin, tantas ideas locas que me surgen que probablemente, su única utilidad sea para después caer en la cuenta de lo estúpido que era XD Entonces, sí! Soy estúpido pero feliz, y escribir me hace feliz y lo quiero comunicar...  

lunes, 4 de marzo de 2013

¿Y ahora qué?

¿Y qué hago ahora que se me acaban las vacaciones?, están llegando al final y de vuelta al colegio. Y lastimosamente no pude hacer lo que quería en las vacaciones, ¡Pero a no equivocar! ¡La pasé fenómeno! Pero no pude aprender lo que me hubiera gustado en mis días de descanso. Ahora bien, yo soy un tipo al cual se le puede decir tranquilamente: "El que mucho abarca, poco aprieta". Y es cierto, realmente yo quiero hacer todo y no me sale nada bien, y me olvido y a fin de cuentas no soy nadie ni sé nada. Entonces me frustro y me acuerdo del tiempo que perdí sentado frente a la computadora, escribiendo textos que a nadie le importan, mejorando un blog que tal vez las únicas casi 2000 visitas que tengo sean exclusivamente mías, y creándome cuentas en Internet en cuántas páginas no llego a contar con mis dedos. Pero muchas veces me dijeron que queriendo saber de todo, aunque no pueda por un simple hecho (Que no tiene objeto recalcarlo ahora), sería fructífera la conclusión: "Aprenderías algo, siempre más de lo que sabés, sin dejar de aprender". Pero además me advirtieron, en realidad tal vez no lo hicieron... tal vez lo escuché o sólo es una ocurrencia mía. Al fin y al cabo siempre terminaría disconforme de lo que no sé, y tal vez me frustraría tanto que me sería difícil aprender lo que no pude. Y de alguna manera sé que este es mi terrible final, estoy traumado y con cero conocimientos de programación. ¡Sí! De lo que tanto me hubiera gustado aprender pero que, debido a mi extraño optimismo todavía, aunque casi sin aliento puedo repetir: Todavía tengo tiempo

jueves, 28 de febrero de 2013

¡INCOHERENCIAS!

A ver si se entiende de una vez, yo no puedo dormir sin almohada, me duele la cabeza, me siento inferior, me siento bajo XD. Como si alguien pretendiese soñar sin objetivos, como si quisiera enterarme sin preguntar, es como querer escuchar las noticias con la radio o la tele apagada. Claramente es como querer escuchar música siendo SORDO, o querer dar una conferencia siendo MUDO. Entonces entendeme de una vez, cualquiera de las contradicciones que escribí arriba, no me la vuelvas a mencionar, por favor.
Tal vez la próxima pregunta sea: "Y por qué no podés correr?... si te falta una pierna"

miércoles, 27 de febrero de 2013

*Venganza

Que el muchacho o la muchacha del frente se muerda los labios cuando tiras un comentario es feo, pero más feo es cuando se da vuelta y revolea los ojos mirando a otra persona, la cual termina riéndose. Pensar es bueno, meditar uno mismo sobre algún tema (Sin compartirlo con los demás) es bueno, pero nunca en exceso. El cuerpo se adecua a alguna tarea como los reflejos, los tics, las palabras hirientes, etc. Y al igual que el cuerpo la mente también se adecua, si una persona está completamente acostumbrada a quedarse todo para sí y no decir nada, cuando llegue el momento y se de cuenta que es lo conveniente no lo dirá, así mucho más tarde expulsando todas las palabras y pensamientos horribles guardados, eso sí: Cuando explota porque no aguanta más. Imaginate esa persona, yo no puedo, me lastimo interiormente: Esa persona que siempre está para tirar un comentario en el momento que hay más ira entre dos, y además creés que siempre es para vos. Esa persona que se cree fuerte, atacando a otra al mismo tiempo que está siendo invadida de retos, enojos y caprichos. Tirando un comentario en el momento más hiriente, porque ese quien sabe cual día, pecó y es tiempo de vengarse. Cuando te estás expresando, estás explicando una confusión, y querés ser honesto, siempre honesto con la otra persona. ¡Y es cierto lo que dices! ¡Todo!, pero esa tan "apreciada" persona ajena no deja de entrometerse, y hace que la otra, dudando, se vuelva otra vez en contra de tí, la pobre víctima. Lo más sensato y más humano que puede hacer la persona que inició la conversación, quien está verdaderamente indignada por algo con vos, es apoyarte frente a la actitud de la entrometida. Pero suele pasar poco ya que aprovechan que son dos para hundirte aún más. Y es como el viento ayudado por la arena, el viento no te deja avanzar; pero la entrometida arena te ciega para hacerte retroceder, más todavía.