lunes, 7 de enero de 2013

La muerte nos enceguece

"Por supuesto, a cada persona le debería dejar una marca, tener un recuerdo de por vida de las personas que fallecieron frente a él, y más aún si son conocidos. Siempre que, obviamente, la persona nostálgica no sea del todo insensible" Jorge Luis Borges.


Sí!, es cierto!. Estas palabras las pronunció Borges en una de sus entrevistas, ¿Tiene razón? ¿Por qué no? 
No se por qué todos le tenemos tanta fobia a la muerte, tanto miedo y desasosiego. Si en definitiva todo objeto, persona, ser vivo se deteriorará y morirá, dejará de funcionar. Y es lógico! Nada es inmune a este mundo, nadie ni nada es inmortal.
Obviamente, ¡Sí!, desde mi punto de vista la muerte es algo a qué tememos porque nunca sabemos... 
Nunca podemos enterarnos si la muerte nos va a abrazar en 10 segundos, 10 días o 10 años.
Por otra parte, en mi opinión, nadie está dispuesto a que su corazón cese, a no ser que esté muy "depre" o cansado de sufrir. 
Y si hablamos del suicidio ya nos veremos envueltos en la parte psicológica de la persona, en este momento el amor de la persona por la vida tiende a ser el 0%. (Por cierto esto es una hostilidad contra la Iglesia Católica y, como católico, mi deber es deleitar el sentido de la vida a aquellos que quieren terminar con ésta por sus propios medios)
De hecho voy a volver a hablar del tema anterior aunque ya no tenga mucho que decir, principalmente el objeto de esta entrada es expresar mi conmoción sobre este tema delicado.
Es probable que en esta entrada los haya dejado desilusionados, y que pienses que no aporté nada, "me interesó el título y quería ver de qué se trataba, pero realmente no me cambió en mucho"
Muchas veces suelo pensar, ¿Para qué subo algunas entradas? (Las cuales no dejan ninguna enseñanza o por lo menos deja pensativos a la gente, o que por lo menos los entretenga) Pero al instante me acuerdo que este blog está hecho para los que quieran leerme y me complazco de ello.
Bueno, ya escribí mucha pausa, ahora retornemos (Si es la palabra indicada) al tema capital.

Muerte: Extinción de la vida. 

Es muy probable que en algunos de los diccionarios que guardas en tu casa sin prestarle mucha atención obtuvieras una respuesta similar; ya que esta definición la encontré buscando en el diccionario WordReference en Internet (El cual, intuiría, es el mejor de los que puedas encontrar en el Browser)

Lastimosamente estoy patinando mucho por las ramas, sin llegar a lo que realmente interesa. ¿Será porque no sé qué escribir?

Sí, es muy probable que sea por eso y en esta entrada los dejaré desilusionados.

¿Por qué cuando fallece algún familiar o amigo querido lloramos, gritamos, "envenenamos" nuestras mentes?
Es una buena pregunta, aunque obvia.
Lo extrañaremos y no aguantaremos estar sin él/ella. Igualmente, si nuestra creencia católica nos apoya debemos entender la muerte de esta persona y saber que estará mejor en otro lugar, y que no sufre más.
Desafortunadamente muchos, espero con ansias que no me pase, criticamos, lloramos y maldecimos a Nuestro Salvador cuando no se hizo lo que queríamos. Pero realmente este hecho habrá ocurrido por algo y no nos debemos preocupar, porque creemos y defendemos a Dios, incluso en nuestra terrible agonía (Cuando no pensamos si no en parar de sufrir).

¿En verdad soy reacio a no conmoverme con la muerte ya que solamente es el paso a otra vida?

A esta pregunta contesto: 
NO, NO, y NO. Si bien me encantaría, soy inmune a las manos furiosas de mi debilidad, y no soporto parar de existir, y menos a tan corta edad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar no muerde...