domingo, 6 de enero de 2013

Riidinj

Son las cuatro de la mañana. Irónico, sigo leyendo. Quisiera saber... ¿Por qué estoy leyendo si mi placer de leer se destruye con el sueño? Obviamente así son las historias de suspenso, hacen que el lector no pueda despegar la vista del libro por más de un minuto (Por supuesto que el que tiene el libro tiene que estar sumamente ávido de saber el final, tiene que estar leyendo por diversión y tener un significante deseo de leer). Por supuesto no escribo esto porque estoy aburrido, sino estaría durmiendo; en verdad lo escribo porque estoy un poco cansado de leer, leer y leer y quisiera manifestar mis sentimientos por acá. ¿Es raro? Sí, es extraño; ¿Qué es raro? Que escriba, que a mi edad una de mis actividades favoritas sea escribir y leer. ¡Y no! No me considero un escritor elocuente pero me encanta hacerlo y lo hago por diversión y porque me causa placer. Y no les comento este altruismo por las letras solamente: por ejemplo para esperar a que amanezca, o porque estoy esperando una respuesta por facebook, por celu, o por alguna otra cosa. Si no porque me encanta, y quiero demostrarlo.
Nótese que me estoy quedando dormido, y en cualquier momento puedo empezar a escribir soñando, aunque no tenga que ver el teclado para hacerlo, lamento decir que mi escritura se puede confundir con mi vago sueño

¡Bueno! acá me despido because las letras del monitor ya empiezan a verse borrosas.

(A propósito, una vez publicado esto me di cuenta que la hora es errónea, esto sí lo escribí a las cuatro de la mañana)

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