Querido destino...

Ahora te quiero escribir, a vos en esta bella noche. Porque siempre sabrás si lo que hice estuvo bien, si fue fructífero o fue algo en lo que mañana me arrepienta, cuando crezca. Es muy difícil, en verdad imposible hacer todo lo que parece bueno en un principio y nunca arrepentirse de nada, a no ser que falle un poco la memoria (Pero en ese caso no me acordaría y no tendría sentido estar escribiendo esto). Sólo quiero que te acuerdes... de lo que fui en mi pasado, ahora. Aunque te sea y me sea complicado: ¡perdoname!, sé que sólo soy un pibe precipitado que puede herir a muchos sin saberlo, pero sabé perdonarme y ayudame a crecer. Porque cuando llegue a conocerte, cuando conozca a quien de veras yo estaba destinado a ser y a mi persona que tanto busqué, te quiero amar y saber que el pasado sólo fue para crecer y para perdonarme. 
Ahora bien, sólo quiero que me enseñes lo que tengo que aprender, mi vida actual, mi futura vida y todo. No puedo dejar de escribirte, pero siempre tácitamente, mi primer mensaje por escrito quiero que sea bien recibido. Espero no entrar en un mundo espantoso, irónico, pero si es así y estás conmigo, lo haré.
Quisiera entender, entenderme y perdonarme, pero lógicamente me es complicado y frustrante. Antes no entendía... antes no conocía... la añoranza, la nostalgia que existía en mi mirar, pero no hacia el pasado, sino hacia el futuro. Llego a desearte, pero sin conocerte, porque espero que me ayudes, a ser una buena persona, a ser mejor, y por supuesto a estar atento, atento a sus súplicas, a las súplicas de ella. Y ayúdame a mirar de una vez para atrás, frenarme y pensar, y parar de correr, viajar enloquecidamente en busca de algo que me hará mal, eso que en definitiva será doloroso.
Entonces, aún no conociendo la casi invisible línea entre conocimiento e inquietud, destino y futuro, entiendo que debo crecer, siempre crecer, mas no perdonarme.

Firma: Tu espectador, Freddy Aldershot

Pd: Ayudame plis, ayudame... y que ella me entienda