Vigor

ADVERTENCIA: Si querés seguir con la monotonía del blog... ¡No leas esto!

Aunque con impaciencia llevaba a cabo una actividad, la lograba. Aunque sin necesariamente mencionar habilidad ni destreza con que planeaba, sus objetivos eran siempre cumplidos aunque mal recibidos por algunos. Simplemente ése que mostró fuerzas y rompió el silencio, sin mencionar (Aunque haciéndolo) que pudo cambiar la idea de varios tan solo con palabras, ese mismo es hermano de esta entrada, de este breve texto y, de nuevo, tal vez (la entrada) es poco irrelevante para mis actuales lectores, ¡Esos que mañana se cansarán de leerme!. Claramente de eso estamos hablando, de eso que tratás de emplear cuando realizás alguna actividad que te gusta o que te parece necesaria, tal vez simplemente un deporte, y esa misma idea que ahora mismo se cruza por tu mente también es válida. Esto tan mencionado se llama vigor, esa fuerza siempre viva, ¿brillante? y poderosa. Ahora que estoy cansadísimo, siendo la 1:08 am, noto que mi sueño está tomando vigor, aunque yo siga escribiendo sin parar creyendo que puedo soportar tal cansancio. Ése vigor, ese mismo vigor que notás cuando en una evaluación estuviste ausente y ahora tenés que preguntarle a tu sádico profesor (A ese que le gusta ver sufrir a la gente) si tenés alguna chance de dar la prueba antes del 1, antes de ese imborrable y horriblemente memorable 1, que figurará en tu cuaderno de comunicaciones (o como se llame), hasta avivarte que sería mejor cambiarlo por un 10 si querés ver a tus padres felices por un instante, colocándole el 0 al final, obviamente.