Quince años después

Quince años después le habían pasado esas cosas que ahora trataba de olvidar, ya quería borrar esas ideas de su futuro y vivir el presente. Quince años o veinte (pero él siempre refiriéndose al número más chico entre los dos), era el período desde que ese mismo acontecimiento, ese que el lector estaría imaginándose, ocurrió y se hizo presente y fue (de alguna forma) escrito en su vida o en su libro, en su biografía todavía nunca escrita.
Sé que suena medio hermético (proveniente de hermetismo), pero fue así, así ocurrió ahora, antes de los quince años ya mencionados. Esos quince años inolvidables pero llenos de nada hasta ese momento extraño y (tal vez por ahora) inocuo (...para el lector), pero a la brevedad se enterará o entenderá que ese pasado-presente, futuro-pasado tiene alguna relación DIRECTA con el mundo en que vive (me refiero a vos, lector).
Es decir, con estas líneas transversales entre sí, intenté dejar en oscuro (por ahora), la metáfora que explicaría la siguiente tan afirmada negación:

"Nunca puedes mirar el futuro a través del pasado"

Y ahora, lector, te invito a hacer una (no tan profunda porque el cerebro se atrofiaría) reflexión acerca de la frase de arriba...

...de tu frase, de nuestra frase, de la frase de él, de la frase de Edmund Burke y su no pensada idea de que esa frase aparecería 250 años después, en algo raro llamado Internet.