domingo, 13 de enero de 2013

Inconsciente Mentira

Llegué a mi escuela, donde se disputaría un torneo de ajedrez, yo estaba de vacaciones. Rondando por los pasillos había muchos compañeros míos, profesores y amigos de otros cursos. Subí rápidamente las escaleras ansioso por llegar al área de juego y saludar a quienes estaban dentro. Mi ambición decayó un poco al ver a Freddy Web, mi gran enemigo; era un hombre temible, muy corpulento y se burlaba de todos. ¡Es cierto amigos! yo era bastante temerario, pero su actitud superior me enceguecía, y hacía que mi deleite por el ajedrez disminuyera. Además era tedioso, muy molesto, en verdad nunca entendí cómo tenía amigos. Era también muy alto para mí, Sí! en ese momento que teníamos la misma altura él empezó a crecer sin detenerse, y yo quedé estancado en el piso. El torneo se disputaría en el aula siguiente a la nuestra, en cuarto año, con orientación "computación". Entre al aula y me senté en uno de los tableros de ajedrez ya preparados, había casi 40 tableros en esta aula gigante. Empecé a mover los trebejos de manera imprudente, tal vez ya empezaría el torneo y yo seguía desordenando las piezas. Sin despegar la vista del tablero de ajedrez escuché un ruido inhóspito en la silla de enfrente. Ya habiéndolo reconocido por su apariencia, levanté la vista de manera uniforme y lo vi, era él, mi actual enemigo. ¿Qué haría sentado allí, me volvería a molestar? Nunca había utilizado la violencia contra mi, pero su inagotable burla me enloquecía; por otra parte me atormentaba su cinismo para cosas significantes, y su semblante honesto para con los directivos. ¡Confiaban siempre en él!
- ¿Me vas a molestar de nuevo? - atiné a decir haciéndome el héroe, todo en ese día era perfecto, lo tendría que sacar del medio.
- Je Je - se puso de pie - ¿Ya no me tenés miedo?
- Nunca lo hice - contesté firmemente
- pues bien - dio un puño fuerte en la mesa - veamos si es cierto. Te espero afuera, después de terminar el torneo, no sé jugar muy bien al ajedrez pero hoy me voy a divertir con vos
- No me asustas - dije rudamente, con cara de enojo.
Él se sorprendió, tal vez pensaba que me había drogado, que tenía algún arma, yo estaba completamente tranquilo. 
Freddy no era mi rival, no me tocaba jugar contra él, todavía no había empezado el torneo, sólo estaba estorbando en ese lugar. 
- Bueno, acá termina tu juego muchacho, morirás - me susurró. Escuché el ruido de un golpe suave, el rey de ajedrez no estaba en su lugar, no estaba en el tablero, Freddy lo habría tirado. ¿Era sólo para asustarme? No me importaba, no sentía miedo.
Me puse a pensar detenidamente, ¿por qué lo dijo? "Aaaaaah, ahora caigo" pensé "Es un sueño, estoy soñando". Me alegré un poco sabiendo que mi sueño podía ser disfrutado como yo quería, me vengaría, aunque en mi sueño. "Ese torneo de ajedrez no era real, nadie juega en mi escuela". "Es cierto que en las vacaciones llegaba un campeón ajedrecista pero..." Seguía meditando, ya no me importaba, estaba soñando, lo único que quería era vengarme, Freddy estaba ahí, sentado frente a mí.
Agarré la parte de abajo de la mesa, como para ayudar a levantarla si alguien lo precisara. Pero esta vez no había nadie tratando adrede de levantarla por el otro lado. Entonces deliberadamente empujé la mesa para arriba y adelante, para impulsarla contra él. Me sentía muy satisfecho, lleno de fuerzas, aunque sabía era un sueño...
Freddy había puesto las manos adelante y en forma de cruz para defenderse, tenía los ojos cerrados. Fue con el cuerpo para adelante y así perdió el equilibrio, él cayó al piso y quedó en posición de gato, caminando con las cuatro "patas", el respaldo de la silla tocaba el piso.  Los trebejos habían precipitado fuertemente contra la silla, quedando en ésta algunas piezas, pero en el piso la mayoría.
Freddy vio mi pierna por abajo de la mesa y se animó a darle un fuerte golpe con su mano hábil. Era mi pierna izquierda la que quedaría indefensa, la levanté antes que llegue a golpearme y le pisé la mano. (A propósito, en la sala no había ningún directivo, nadie avisaba, todos los estudiantes estaban contemplando mi grandiosa hazaña, todo salía de perillas). Por último le arrojé mi silla a su cabeza, contentándome por ello, había quedado un tanto inconsciente. Ahora ese sueño se había hecho muy ameno para mí.
Este momento fue desagradable, estaba intentando despertar, sin éxito abandoné la habitación antes que reaccione y me dirigí derecho a mi casa. ¿No podía despertar? ¿Qué ocurría?


- . - . -

A la mañana siguiente, un ruido muy desagradable me hizo despertar, mi mamá estaba arreglando el teléfono al lado mío. Fui a la escuela, ahora se daban los exámenes de Diciembre, por cierto a mí no me correspondían pero quería saber una vez por todas qué había pasado; intentaba recordar pero ahora no estaba seguro que haya sido un sueño. Llegué y fui derecho a las escaleras, las mismas que había subido la otra vez. Rápidamente todas las chicas se movieron a los costados de ésta, al unísono, para darme paso. - Gracias - les dije. Escuché una única respuesta: - Estúpido. Me quedé estremecido por esa contestación, di media vuelta y pregunté: ¿Qué me dijeron? - Estúpido - contestó de nuevo la misma voz que antes, cuando me di cuenta quien era, giré la cabeza hacia ella, no paraba de mirar el escalón. Creí que me estaba cargando, era una sola y, cuando lo dijo, todos la miraron sorprendidas. Volví entonces mi rumbo hacia los escalones de arriba para seguir subiendo, "Has atacado a mi primo". 

¡AHORA LO ENTENDÍA PERFECTAMENTE! CIERTO!!! LA OFENSIVA DAMA ERA PRIMA DE FREDDY, DESGRACIADAMENTE NADA HABÍA SIDO UN SUEÑO...

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