lunes, 21 de enero de 2013

Un caso cerrado

22/2        Jeff miró su mesa de luz, había un papel doblado, parecía importante. Lo desdobló rápido, lleno de intriga. Pero fue una decepción para él encontrar una frase impresa en éste: 
"Ruben trata de asesinarte, ya sabes qué hacer. Abandona todo, si no lo haces te arrepentirás"
Antes del próximo día Jeff le preguntaría a su esposa si sabía algo, si estaba enterada de lo que él encontró, pero ella no le llevaría el apunte. Contestando con un vago tono mordaz: "Tonterías...". El pensamiento de enseñárselo a su esposa se desvaneció en su mente cuando se percató de la personalidad de ésta última. 


23/2        Jeff llamó a Rubén, su jefe, no atendía, llamó una y otra vez porque sus vacaciones estaban llegando a su fin. Lo quería saludar, había estado cinco semanas de vacaciones y estaba satisfecho de eso, como de haber trabajado tanto tiempo con un jefe tan honesto y comprensivo. Tenía deseos de saludarlo ahora, al regresar del viaje, no tenía otra cosa más importante para hacer. No había visto a su esposa desde el día anterior, eran las 11:00, su mujer estaba de compras desde temprano, Jeff estaba sólo. Estaba medio nervioso, el jefe no contestaba, Jeff ahora estaba asustado, se preocupaba por estupideces. Se tranquilizó, aunque sabía que su jefe siempre atendía el teléfono, quizá ahora tendría razones para no hacerlo. Recorrió su habitación con la mirada para encontrar algún pasatiempo, no lo había, lo único importante para él era el trabajo, por unos instantes se decepcionó de ello. Luego se puso firme a sus intereses, él trabajaba mucho, todos los días, sin excluir los sábados y domingos. Se dirigió a la cocina, se había despertado tarde, quería comer algo y acostarse otra vez. Se hizo un sandwich de lomo y se acostó de nuevo, según lo previsto. 

Los siguientes hechos ocurrirán sin que Jeff se entere de lo mismo, él estaba durmiendo; había, sin quererlo, tomado líquido para dormir, metido en el vaso que su esposa dejó encima de la mesada:

- Katty, la esposa de Jeff, quien ahora era asesina, entró a su casa y avanzó cuidadosamente hasta llegar a su habitación, donde Jeff dormía plácidamente. Tomó el revólver que guardaba en caso de emergencia, jaló el gatillo dos veces contra su cama. Jeff ahora estaba tendido en la cama, de nuevo dormido. 
Se escuchó entonces un golpe, la puerta de entrada había chocado contra la pared, y un hombre se hallaba tieso en el umbral, era Rubén. "¡Muy bien querida!" - ahora se dirigía a Katty. Se escucharon otros dos disparos y ahora un silencio espeluznante. A Katty le salió una lágrima del ojo, había matado a Rubén, el jefe tan querido, pensó en ir corriendo y explicarle todo a la policía. A un paso de abandonar la casa y todavía mirando la cara del jefe, se dio cuenta que éste usaba peluca y anteojos falsos, no era Rubén. Un instante de alegría hizo que a Katty se le dibuje una sonrisa en la cara. Éste hombre había ordenado y obligado a Katty a matar a su esposo, pero... ¿Por qué?, Katty no lo podía entender. Gracias a la valentía de Katty, Jeff seguía con vida, los disparos de su esposa habían impactado cerca de él, pero ni lo habían rozado. Katty planeó todo deliberadamente, ahora se convertiría en una héroe.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar no muerde...