sábado, 9 de marzo de 2013

¡Destrucción!, lo imaginaba...

Difícilmente podré contarte que me desilusionaste y te fallé, tal vez, en aquel horrible día. Podrás recordar mi ausencia, y yo la tuya, estoy destruido y lo sé, pero no bajo los brazos… Baaah, siempre digo eso, pero ahora realmente es una mentira, es incierto que sigo con los brazos altos todo el día, porque alguna vez me cansaré y ya no soportaré todo el drama. Así que eso fue, una falacia no haber caminado hasta allá para encontrarte; y sigo llorando bajo, pero nunca te olvido. 


Entonces entiendo, esas criptografías que escribías, y tal vez seguís escribiendo, fueron las destructoras y simplemente lo fueron porque yo creía que eran para mí, me las imaginaba todas para mí, porque soy un egoísta. Fueron las que me obligaron a tomar esta maldita decisión y así otra vez fracasar. Esa ilusión horrible que me planteé al ver tu sonrisa brillante y creer que llevaba un mensaje únicamente para mí, ése extremo optimismo que en definitiva me destruyó, y con tu personalidad creí que concordábamos, otra vez caí en la trampa. Esa mirada especial que me dice que no te pierda, y ese proyecto que me creaba en la cabeza era susceptible de lograr, o por lo menos en mi ilusa opinión. Y como siempre, sueño y lloro; me ilusiono en vano y creo estar siempre por el camino correcto, cuando en verdad estoy yendo para atrás, siempre para atrás, y no para adelante.

2 comentarios:

  1. Anónimo3/09/2013

    Dime todo esto frente a frente. Atrevete a encontrarme. No dudes ...

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