domingo, 14 de abril de 2013

Nunca más (No me refiero a militares)

Jim sonrió y miró a su alrededor, pensaba en ese pasto verde y llamativo donde había nacido, lo miraba acordándose de su niñez. Ese estado psicológico que tuvo en aquel momento fue incomparable, estaba eufórico con la idea de regresar, pero al mismo tiempo estaba triste porque no podía olvidarse de sus padres, del fallecimiento inesperado de ellos; ya habían pasado dos meses pero él seguía indignado, estaba con su esposa y empezarían a vivir en esa casa, arreglado un tiempo después del infortunio fallecimiento. Habían pensado en arreglar más todavía su actual casa pero esta idea fue tomada rápidamente como utópica. Pensaron en realizar una inversión y colocar un mercado en su ahora antigua casa, imaginaron muchas comodidades superficiales, ahora que tenían una nueva vivienda deberían conseguir dinero para mejorarla aún más. Pero descansaron de sus ya mediatos pensamientos al ver ese gran parque, el pasto reluciente que resaltaba en esa gran casa, pensaron en la comodidad actual, ya no necesitaban imaginarse qué harían, ahora adoraban la hermosa consecuencia de la horrible muerte de los padres de Jim. "Más allá de toda nostalgia" - pensaba Jim - "...más allá de toda comodidad, más allá de cualquier sueño, no puedo olvidarme de mis padres, qué horrible momento pasé, pero no quiero olvidarme de cómo me sentí, quiero recordar y rezar, quiero demostrarles que los extraño. Quiero amarlos y hacer 'un minuto de silencio' o por lo menos algo que demuestre mi amor incondicional". Entonces se aproximó a su mujer, le dio un 'en ese momento' extraño beso en la mejilla susurrándole al oído: "No me esperes, almuerza sola". Y partió, quién sabe para dónde, quién encuentra algún motivo, quién entiende esta paradoja, Jim era muy sensato, indudablemente ERA, ahora había tomado su decisión... ya no regresaría, nunca más.

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