domingo, 23 de junio de 2013

Algo hipócrita ¿no?

Jamás, lastimosamente, supe advertir la desgracia que me podría generar tal decisión, pero sabía que perseverar se convertiría en absurdo, y caeríamos (como siempre), todos bajo un mismo nombre, pero seguidos de discordia y dolor, porque no apurarme había sido y es, sin duda, mi ruina. 

Pero a pesar de este suceso, supe seguir caminando, es cierto que medio curvado, medio lento, agachado. Porque me cuesta hacerlo, me cuesta realizar una de las principales actividades del ser humano: caminar. Y se me dificulta por la simple razón del ser, por la razón que todo hombre, mujer, ser humano debe tener por defecto: amé demasiado, sin miedo amé, sin temor, pero fácil me rechazaron, fui rechazado sin ningún otra excusa que la siguiente: algo hice mal. Es cierto que algo hice mal, pero sin duda habré sido la persona que más amé, que más TE amé y sin embargo, fui despreciada.

Duele, si nunca lo sentiste, te digo que duele, aunque te cuento, no estoy deprimido, estoy triste, me siento algo triste, me había hecho una ilusión que en definitiva fue falsa, y sufrí, sufrí bastante. Lo que más me duele no es lo que pasó, sino cómo pasó, qué había pasado antes y pensar que todo había sido mentira, hipocresía (esa palabra horrenda, asquerosa, propia del demonio).

Reitero, estoy algo triste, pero me siento mejor que cuando estaba enamorado, porque era todo ansiedad, incertidumbre, dolor y pena. Ahora me siento destruido pero algo mejor, en serio. Ahora sé la verdad y sé que mi ilusión era incierta. Así que vos elegiste ese camino, entonces ya no tiene sentido de ser este blog, ya todo es pena y dolor, pero no estoy enojado, sólo pienso en tu felicidad, aunque no me creas pienso en que seas muy feliz. Ojalá pudieras realizar lo que tenés en mente, de verdad, en serio, ojalá que ningún obstáculo te lo dificulte. Pero ahora el defecto del desenlace es que me perdiste, perdiste a quién podría haber sido un gran compañero de vida, una gran persona, perdiste a quién podría haber dado frutos a una fiel unión, okey, goodbye, be happy.

Y otra cosa no menos importante...

No me busques, ya no estaré

1 comentario:

  1. Anónimo6/24/2013

    Si tus palabras fueran sonoras, escucharías las mías. Yo, no merecí escuchar las tuyas. No te desprecié, no te rechacé. Si tus palabras se materializaran, sabrías que de los dos, yo soy el más egoísta. Entonces tendrías la certeza, y sabrías la verdad.

    ResponderEliminar

Comentar no muerde...