lunes, 3 de junio de 2013

Como si sólo faltara una cuadra

Tenía esa sospecha extraña desde hacía rato, parecía haber terminado todo en un punto que no terminaba en ningún lado, un punto tridimensional, con proyección isométrica pero abstracto y sin fin, o por lo menos sin un claro fin. En ese punto aparecías vos, pero a lo lejos te veía, o veía tu silueta hermosa pero tu personalidad un poco confusa para mi entender. Me encantás y lo sabés, me encanta tu personalidad pero no puedo sumergirme o entrar en tu territorio, parece cerrado con verjas o trabado por alguna persona o circunstancia que me vuelve a gritar: ¡NO!. No lo veo tan claro pero tampoco lo quiero ver, yo quiero y lo sabés pero mi subconsciente me hace dudar, me convence, dice que hay algo extraño en esa utópica relación. Ya sé que sudar o no sudar pero amargarme por esa tan perfecta idea que me había hecho, sería mortífero, o en algún punto me haría mal, me haría daño y quemaría mi felicidad, pero no me detengo en este camino, camino y camino, como si faltara sólo una cuadra, como si ese reflejo tan hermoso estuviera allá, tan sólo allá, al doblar la esquina

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar no muerde...